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Las mujeres detrás de la Asociación

  • contacto85752
  • 8 mar
  • 5 Min. de lectura

Detrás de cada organización hay personas que trabajan con pasión y compromiso para hacerla crecer y fortalecer día a día. En esta ocasión, queremos destacar a las mujeres que forman parte de nuestra asociación, aquellas que con su esfuerzo, dedicación y empatía contribuyen a que nuestra comunidad siga avanzando.

Cada una de ellas desempeña un papel clave en el funcionamiento de la asociación, y su trabajo no solo impacta en el día a día de los socios, sino que también deja una huella en quienes las rodean. A través de sus testimonios, conoceremos su experiencia dentro de la asociación, los valores que guían su labor y algunos detalles personales que nos permitirán ver el lado humano detrás de su profesionalismo.


Ana Pérez, Cristina Barrera y Rebeca Rojas
Ana Pérez, Cristina Barrera y Rebeca Rojas

Ana Pérez: compromiso y cercanía en cada jornada

Con casi cinco años en la asociación, Ana Pérez ha encontrado en su labor una fuente de satisfacción y conexión con las personas. Lo que más disfruta de su trabajo es la atención directa a los socios, construyendo día a día un vínculo de confianza con ellos. Su jornada puede ser intensa y estresante en los momentos de mayor demanda, pero también está marcada por la diversión junto a sus compañeras y el compromiso que siente al compartir con los socios. Para Ana, lo más valioso de su labor es la cercanía que logra con quienes acuden a la asociación en busca de ayuda, brindándoles orientación y apoyo en cada situación.

"Los socios confían en nosotros porque tratamos de darles soluciones a sus problemas y, si no podemos, los vamos guiando."

Más allá del trabajo, Ana es madre y encuentra tanto en el arte como en las manualidades una manera de expresarse y relajarse. Le apasiona el baile, el tejido en palillo y crochet, el bordado y el canto, facetas que muestran su lado más creativo fuera del ámbito laboral.


Cristina Barrera: la disciplina y la confianza que sostienen la asociación

Desde hace más de dos décadas, Cristina Barrera es parte fundamental de la Asociación, su pasión por los números ha sido clave para mantener el orden y la eficiencia en su área. A lo largo de los años, ha enfrentado días de mucho estrés, pero siempre con la convicción de que el trabajo bien hecho es la mejor respuesta. Aprendió de su jefa anterior, Edda Roncarati, la importancia del orden y la disciplina para cumplir con cada fecha y responsabilidad, valores que han marcado su forma de trabajar.

Para Cristina, la confianza de los socios es el mayor reconocimiento a su labor. Con muchos ha construido un vínculo tan fuerte que prefieren ser atendidos solo por ella, incluso cuando está de vacaciones. Su compromiso va más allá de la rutina diaria; es la certeza de que siempre encontrará una solución.

"Los socios saben que somos capaces de resolver cualquier problema relacionado con esta oficina”.

A lo largo de su trayectoria, ha vivido momentos gratificantes, como la cercanía que lograron con el expresidente don Carlos Ariztía, quien fomentó un ambiente de confianza dentro del equipo. También ha enfrentado desafíos propios de una labor tan demandante, donde el esfuerzo del equipo a veces pasa desapercibido, pero siempre mantiene el compromiso de dar lo mejor.

Fuera del trabajo, Cristina disfruta compartir con sus amigas y los almuerzos familiares. Se considera una persona exigente, de carácter fuerte, pero profundamente comprometida con su labor. Para ella, el orden es esencial en su vida, tanto dentro como fuera de la oficina.


Rebeca Rojas: vocación, gratitud y el arte de ayudar

Desde su llegada a la Asociación, Rebeca Rojas ha encontrado en su trabajo una fuente de satisfacción y aprendizaje. Para ella, cada tarea, desde regar el jardín hasta realizar trámites o atender a los trabajadores, tiene un valor especial. Lo que más disfruta es poder escuchar a los socios, ayudarlos a resolver sus problemas y compartir con ellos en un ambiente de cercanía y confianza. A lo largo de los años, ha recibido innumerables muestras de cariño, desde pequeños obsequios hasta bromas con los socios más cercanos, como don Valerio Quesney, quien siempre encontraba una forma ingeniosa de hacerla reír.

"Valoro su trato, su cercanía. Son cariñosos, nos traen frutas, regalitos en Navidad y siempre tienen bromas para hacernos sentir parte de sus vidas."

Uno de los momentos más memorables de su paso por la asociación fue el apoyo inesperado de don Carlos Ariztía (padre), quien, con una simple palmadita en el hombro y unas palabras de aliento, la ayudó a superar un mal momento.

Fuera del trabajo, Rebeca disfruta del jardín que creó durante la pandemia, un espacio que representa su amor por la naturaleza y su dedicación. Además, se enorgullece de haber criado sola a sus hijos, quienes hoy son profesionales, y de haber construido, con esfuerzo y sacrificio, el hogar que tanto ama. Agradece a la Asociación por haber sido parte fundamental en su camino, permitiéndole crecer tanto a nivel profesional como personal.


Verónica Correa: el valor de un equipo comprometido

Como jefa de Ana, Cristina y Rebeca, Verónica Correa ha tenido el privilegio de conocerlas en profundidad y ser testigo de su dedicación diaria. Para ella, trabajar con mujeres de tal calidez humana ha sido una experiencia enriquecedora, marcada por la confianza y la admiración hacia su equipo.

"Para mí ha sido increíble conocerlas y contar con cada una en este equipo, mujeres de una calidez humana impactante, siempre contentas y dispuestas a ayudar. Creo y confío 100% en su criterio porque me han demostrado que son ellas las que, durante tantos años, han llevado el buque."

Más allá de la labor diaria, destaca la conexión que han construido, una que va más allá del trabajo y que se fundamenta en el respeto y el aprendizaje mutuo.

"Ha sido muy bonito lo que hemos formado y escuchar sus experiencias de vida no hace más que admirarlas y valorarlas por las tremendas mujeres que son. Espero que siempre encuentren en mí un apoyo y que juntas sigamos haciendo de esta Asociación un lugar de acogida, de ayuda y de alegría para cada uno de nuestros socios."

Compromiso, cercanía y pasión en cada acción

Las historias de Ana, Cristina y Rebeca reflejan el valor incalculable del trabajo que realizan día a día. Su dedicación, profesionalismo y calidez humana han dejado huella en la Asociación y en quienes tienen el privilegio de compartir con ellas. Son el alma de un equipo que, más allá de las cifras y los trámites, construye relaciones, brinda apoyo y sostiene el funcionamiento de la comunidad.

En este Día Internacional de la Mujer, reconocemos y celebramos su esfuerzo, así como el de tantas otras mujeres que, con su trabajo y entrega, hacen la diferencia.

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